Se dice que en tiempos de crisis se debe volver a los orígenes para buscar respuestas y soluciones.
Desde el descubrimiento del fuego, allá en los albores de la humanidad, la biomasa fue la fuente de energía más importante para nuestros antepasados y siguió así hasta mediados del siglo XIX cuando se impone el uso de combustibles fósiles, por lo que la biomasa es sustituida por el carbón mineral y más tarde por otras fuentes energéticas como el petróleo.
Si bien es cierto que nunca se ha ido del todo, en África, Asia y Latinoamérica la biomasa representa la tercera parte del consumo energético siendo la principal fuente de energía en el ámbito doméstico, en los paises más desarrollados resurge su utilización arropada por el calificativo de energía renovable y con una creciente demanda.
Bioenergía es el término que define los sistemas de generación de energía a partir de Biomasa. La Biomasa se define:
· Según el diccionario de la energía como:
“Masa de origen orgánico, no fósil, de origen biológico”
· Según la Directiva 2001/77/EC:
“Fracción biodegradable de los productos, residuos y residuos de la agricultura (incluido sustancias vegetales y animales), forestales incluidos sus industrias, así como la fracción biodegradable de los residuos industriales y municipales”
Se enuncian algunas de los fundamentales beneficios que conlleva el uso de esta energía.
• La Bioenergía es una energía renovable, de futuro, respetuosa con el Medioambiente, ya que no altera el equilibrio natural de la atmósfera y, por tanto, contribuye al cumplimiento del Protocolo de Kyoto.
• Se produce localmente, lo que permite la creación de empleo en el medio rural y, por tanto, fija población en esas zonas.
• Permite reducir la dependencia respecto a los recursos fósiles.
• La producción de Bioenergía conlleva la limpieza de los bosques, lo que ayuda a prevenir el riesgo de incendios forestales.
• La Bioenergía abre nuevos caminos para la Agricultura. Los cultivos energéticos, utilizados en la producción de Biocombustibles y Biocarburantes, constituyen una alternativa de futuro para el campo.
• Reduce el efecto invernadero porque durante su combustión sólo libera la cantidad de CO2 captada por la planta durante su crecimiento, este hecho los califica como productos de nula de emisión de CO2, y por tanto entra dentro de las calificadas como Energías Renovables.
El control de las estufas es sencillo y se adapta a todas las necesidades del usuario, veámoslo: